The Map of Silence / El mapa del silencio

Museo Nacional de Bellas Artes
12th Havana Biennial, Havana, Cuba
May 23 – June 22, 2015

After NOLIMITS (Park Avenue, New York, 2013), the impressive urban scale group of sculptures, Alexandre Arrechea began a new project conceived specifically for the National Museum of Fine Arts, in which his interest of exploring the architectural space is displaced to an area of limited subjectivity. From the viewpoint of intimist reflection, while observing the real world, the city, a determined neighborhood, a faded wall, the peculiar marine architecture or the exact point in which an idea or a pact are born, he focuses on what has not been said yet, on those things that are obliterated in the complex weft of the city. His proposal revealing what is hidden is precisely a map of silence.

With a group of six works comprising visual resources as varied as two formidable large format watercolors, one video-projection, one tapestry and the direct painting of a 25-meter mural on the wall of the transitory gallery, Arrechea leaves in us the conviction of being an artist in the splendor of his creative drive.

Después del impresionante grupo escultórico de escala urbana NOLIMITS (Park Avenue, Nueva York, 2013), Alexandre Arrechea se enfrasca en un nuevo proyecto concebido especialmente para el Museo Nacional de Bellas Artes, en el que su interés por explorar el espacio arquitectónico se desplaza hacia una zona de subjetividad límite. Desde una perspectiva de reflexión intimista, mientras observa el mundo real, la ciudad, un barrio determinado, una pared desvaída, la peculiar arquitectura marina o el punto exacto en que nacen una idea o un pacto, se enfoca en aquello que no ha sido dicho todavía, en esas cosas que quedan obliteradas en la compleja trama de la ciudad. Su propuesta reveladora de lo oculto es, precisamente, un mapa del silencio.

Con un conjunto de seis obras que comprende recursos visuales tan diversos como dos formidables acuarelas de gran formato, una video-proyección, un tapiz y la confección directa de un mural de veinticinco metros sobre la pared de la galería transitoria, Arrechea nos deja el convencimiento de ser un creador en el esplendor de su empuje creador.

Corina Matamoros